TRISTEZA

He engordado treinta kilos en los últimos años. Es la busca de la satisfacción inmediata. Corres para evitar que el demiurgo se adelante y te mortifique. Aprovechas compulsivamente instantes hasta reventar. Hoy es mi futuro y soy cárnico.
Tras el vino y la onza de chocolate queda un vacio entre los ojos que solo puede ser una intuición del paraiso o del desguaze. La perpetua desazón vuelve pronto y entiendes que no puedes juzgar en este chasis tan leve ni a DIOS ni a ningun hermano. La defafectación del juicio, no obstante, nunca evitará que el juicio ajeno te resulto irrelevante. Arrastro las puñaladas muchos metros y, lo mas triste, es que no mueres.
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